RSS

De las cosas que nunca se arreglan y más.


El lunes no fue día libre porque me tocó visita a la famosa oficina del registro. Por supuesto, no conseguí acabar y tengo que volver el lunes que viene. Esta vez me acompañó Preeti porque le habían mandado una carta diciéndole que no entendían quién era yo, aunque a Ana no le han puesto trabas, y allí estuvimos con el hombre del despacho de cristales, que nos hizo esperar 15 minutos mientras se tomaba el café y leía el periódico en su jaula transparente, importándole poco que le estuviéramos viendo o no. Me pregunta que cuánto cobro, que por qué tan poco, que quiénes son esas personas de esa escuela que tiene tantas lenguas… no sé si no entiendo, aquí hay gato encerrado, o les gusta verme pasear por allí. A mí y a otra gente, porque vi a un chico al que ya había visto antes, y traía cara de pocos amigos…

Volví a casa, donde el de internet estaba intentando, otra vez, arreglar el router. Tras dos horas en el sofá había llegado a la conclusión de que no funcionaba, y poco más podía hacer, y se fue. El frigorífico sigue parado, y ya han entendido que el electricista no puede arreglarlo, aunque hoy han llamado a otra persona que les ha dicho que en 5 días o así se pasa. El agua no llega hasta nuestro piso si no le das a un botón que nadie quiere decirnos donde está, así que a veces fregamos, nos duchamos, nos lavamos los dientes… y otras no. Y aunque todo esto podía parecer bastante desesperante, y lo es, hemos decidido tomarlo con humor, y nos estamos echando unas risas. La secretaria, que es medio gangosa y chilla cuando habla, es la que más gracia nos está haciendo, por ser también la que más nos desespera. Ayer decidió subirse con el de internet a observarle, porque ella no hace mucho, y cuando se cansó de su cara pasó a ver cómo Ana limpiaba, y después a cotillear mis cuadernos sin que yo estuviera presente. Aunque le pedimos constantemente cosas ella no puede tomar decisiones sin llamar a la jefa, y nos dice que no de entrada a todo, así que estamos totalmente impedidas.

Con este panorama por delante, le dijimos a Isabel que viniera a vernos y a conocer el piso. Trajo Cola Cao de verdad, del auténtico, que huele y supongo que sabe a Cola Cao (y lo comprobaremos cuando tengamos un frigo en el que podamos meter la leche abierta) y creo que jamás podré agradecerle como se merece este gesto tan bonito. Comentamos nuestras vacaciones, que ya habían cambiado tres veces de destino, y como a las playas hippies ya no quedaban plazas, nos vamos a pasar la semana a la otra playa, a la turística, a mezclarnos con gente blanca con dinero que puede permitirse unas vacaciones. No nos importa, aquí no nos íbamos a quedar.

El Palacio de Bangalore.

Tras contarle nuestras aventuras decidimos ir a visitar el Palacio que le da nombre a nuestra calle, otro ejemplo de la actividad del barrio, en el que había una exposición de joyas. La entrada al palacio es un timo para extranjeros, pero los de la puerta nos dan la clave: si conseguimos una tarjeta que nos presente como trabajadoras en el país, nos dejan entrar por ese precio. En cualquier caso, la exposición sale barata y allí entramos a ver el primer puesto y pasear lo demás, porque vista una joya, vistas todas.


Y de ahí al supermercado a buscar cómo sobrevivir sin frigorífico. Esta vez lo hacemos con una receta que Ana se improvisa, con arroz, zanahorias, tofu, curry y leche de coco, que me va a hacer firmar a favor del vegetarianismo profundo en breve (aunque la jefa me ha dicho que si me trae jamón, y eso no se rechaza). También nos metemos en la vida del barrio con otro zumo, sana costumbre callejera que nos acerca a la cultura y a su gente, amigas ya del del súper y del frutero.

Y hoy al colegio. He cambiado de bus y en este se vuelve a crear la incertidumbre tras mi entrada, y luego tras la entrada de cada una de las personas que lo cogen, pero ya podemos cerrar la puerta y me hago amiga de la niña que se sienta a mi lado y me cuenta su vida. Tengo la primera clase pero me salto la segunda porque los niños están ensayando el Annual Day (que es como el festival de Navidad), y doy la tercera en la que están emocionados. La ilusión palpitante en el colegio es la que se siente antes de las vacaciones navideñas, y todo el mundo sonríe y canta y baila o se ensaya una obra de teatro. Yo me emociono, porque además me dan libre hasta el jueves de dentro de dos semanas, y me van a hacer una cuenta en una especie de facebook interno que tienen, en el que el director del colegio es el más enrollado y escribe en los muros de todo el mundo. Paso mis ratos libres con la de francés que me quiere llevar al festival, a comer a su casa, a ver la ciudad… y luego me pone en un rickshaw dirección a mi barrio. Entretenido el viaje, últimamente me dan mucho palique estos conductores que no hablan inglés. Afortunadamente, mañana empezamos las clases de hindi.

En casa vuelve el surrealismo. Hoy Ana me cuenta que les han dado nuestros currículos a los alumnos y nos preguntamos cómo de legal es eso. Internet no funciona de nuevo. El frigo no se sabe si estará para la próxima semana. Y la jefa se ha ido a España. La de abajo no sólo no toma decisiones sino que además retrasa las que ya estaban tomadas, y yo tengo mucho sueño porque ahora cojo el bus a las 6:45 a.m. (hora militar), así que comemos y nos subimos a descansar. La secreataria ha debido llamar a la jefa, que nos ha mandado un email para decirnos que nuestro horario de trabajo implica que estemos siempre abajo, en la escuela, y no nos ha parecido muy normal que en vez de decírnoslo a nosotras tenga que pasar por tantas voces. Planteamos una guerra fría basada en el vacile a la mujer esta, que si no nos deja hacer nada por lo menos nosotras nos echemos unas risas.
Y para acabar con el agobio y la incomprensión, nos hemos ido a dar una vuelta por el barrio, hemos visto un par de pubs, hemos comprado una cerveza en la única tienda donde se venden, y nos la hemos tomado en las escaleras de la puerta de casa, como en los viejos tiempos, mirando el edificio de enfrente en el que vive el aspirante a ministro del estado, lo que explica el continuo goteo de gente y cochazos de lujo. Según nos cuenta Preeti, que nos acompaña esta vez, la política que hace el actual es muy mala, y de todo el dinero que se dedica a arreglar calles, hacer metros u otros menesteres del estado, el gobierno está quedándose con un 90% y no se ven progresos, y aunque este otro probablemente no lo vaya a hacer mejor es posible que salga elegido el año que viene. No sé si me suena esta historia. Cómo es posible que la humanidad caiga siempre en los mismos errores, estando tan lejos unos de otros.

Cenita ligera, vemos Un franco 14 pesetas y nos resulta terriblemente familiar, creemos estar viviendo en la España de los 60, reflejada nuestra historia en cada palabra. Y aquí estoy yo, a punto de irme a la cama, donde ya está Ana (no en la misma, quedan lejos esos días y no ha pasado ni una semana).

 No tenemos internet wireless, pero funciona conectando el cable, así que intentaré darle más ritmo a la subida de entradas al blog. ¡Espero que sigáis ahí!

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

1 cerca de veras!:

Criscaa dijo...

No se cuanto de ilegal es todo lo que te está pasando! Lo de que miren en tus cuadernos, no te llegue el agua y repartan tu curriculum entre los alumnos!

En todo caso yo dejé de leer tu blog antes de irme a Suiza y qué cambio a la vuelta! Me lo he leído enterito de un tirón y hay qué ver que de energía y fuerza positiva se nota tras tus letras!

Yo ya estaba en ese rollo desde hace un tiempo, y sabía que era cuestión de días que encontraras tu sitio! Me gusta todo, las cervezas, el colacao (mmmmm :) , los conciertos, la nueva opccion vegetariana que parece que nos rodea(aghhhh, yo jamás renuciaré a la carne!), las fotos (Qué guapa!) y los pubs, los planes..todo todo!

Vuelvo a intentar adaptarme a la vida universitaria, porque parece que en Primaria los profesores son serios, y voy cada día con la ilusión de volver a dar La Celestina, a Virgilio y a Bequer en un batiburrillo de formación literaria que me da un hombre muy majo, y muy serio (bueno es un risas, pero no es un loco de los de infantil, quiero decir) y encuentro unas chicas (dos de ellas scout, rutas del milagro) que me acogen en su grupo para el trabajo de geografía e historia. Es una clase llena de chicos, que van a ir todos a Educación física el año que viene, pero que se sientan conmigo en la última fila y me parece volver al instituto!

Y mis clases de inglés viento en popa, con el first a vista de Marzo, y con miles de deberes cada día! (aun no me ha llegado eso de pensr en Inglés, pero estoy orgullosa de mis 4 horas semanales)

Vuelvo el Lunes de Intertalleres, ya iremos comentandonos!

te quiero mucho, muchooooooo!

Publicar un comentario

cerca de veras!!